Canciones de Asamblea. Las rutinas cantadas.

Todos los días comienzan en mi clase de la misma manera, todos sentados en la alfombra de la Asamblea. Es uno de los lugares más importantes de la clase.
En ella somos capaces de contar qué nos está pasando, sobre qué sentimos curiosidad, lo que hicimos el fin de semana pasado o cómo de guapo es nuestro hermanito que acaba de nacer. También aprendemos poesías, adivinanzas, trabalenguas e incluso chistes…y CANCIONES.
Las canciones nos ayudan a aprender las cosas sin enterarnos, jugando, divirtiéndonos y disfrutando de la música. También facilitan la interiorización de las Rutinas.
Hoy os enseño algunas de las canciones que uso en mi clase para trabajar Rutinas como el saludo, averiguar qué día de la semana es o descubrir en qué estación del año nos encontramos.
Para decir Buenos días, nada más sentarnos en la Asamblea, cantamos:


Para aprender los días de la semana:


Para conocer las estaciones del año:

Son divertidas y aprendemos sin darnos cuenta.
¿Utilizáis las canciones en la hora de la Asamblea? ¿Conocéis otras canciones para trabajar rutinas?. Vuestras opiniones son importantes para mí 🙂

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Canciones infantiles del Invierno.

¡Vaya tiempecito que está haciendo! Viento, lluvia, quizás mañana nieve… apetece quedarse en casa y escuchar música. Las canciones infantiles pueden ser una buena manera de pasar una tarde entretenida con los peques en casa. Canciones para cantar, para bailar, para dramatizar.

Hoy os dejo tres canciones del Invierno. Yo las suelo cantar en clase con mis niños/as y les gustan mucho, hacemos también gestos e incluso las leemos, ya que vienen con pictogramas.

Las encontré en el canal de youtube de Carmen Casado del CEIP Los Cármenes. Es una maestra de PT que trabaja en un aula de niños/as con TEA. Pero las podemos enseñar a cualquier niño/a de Educación Infantil entre 2 y 6 años.

La primera canción se llama el «Invierno llegó», ahí va:

La segunda «Invierno, invierno»:

Y la tercera de mis favoritas es «Es Invierno»:

Que paséis una buena tarde de Invierno y disfrutéis de la música.

¿Conocéis otras canciones del Invierno? ¿Aprendéis las canciones que vuestros hijos/as cantan en el colegio? ¿Pensáis que es una buena manera de enseñar las estaciones del año? Vuestros comentarios son importantes para mí 🙂

La alegría de comunicarse. Cómo afrontar la hipoacusia- sordera de un hijo

Hoy os propongo que leáis una historia que vivo muy de cerca, la historia de Diego, un niño/a hipoacúsico de 5 años y de su familia. Diego es mi alumno, hablo con sus padres a diario, comparto un trocito de sus vidas y sólo puedo admirarlos y quererlos porque de ellos he aprendido cómo una familia puede afrontar con entereza y valor la enfermedad de un hijo y cómo a pesar de las dificultades Diego es un niño feliz gracias a los valores y al amor que sus padres le ofrecen cada día. Ellos nunca pierden la sonrisa y demuestran ser una familia feliz, yo intento aprender de ellos.

No esperéis una historia de drama y lágrimas, es el día a día de una familia normal y de un niño de 5 años que juega, salta, ríe, pelea, aprende y es feliz.

La alegri_a de comunicarse

Espero que os haya gustado y emocionado tanto como a mí.:)

Ser mamá y no estresarte en Navidad

Por fin ya casi estamos en Navidad, ¿por fin? no sé, no sé…

Todos los años durante estas fechas soy capaz de vivir dos estados de ánimo al mismo tiempo; por una parte estoy deseando revivir la ilusión de todo lo navideño y reencontrarme con la familia que está lejos, por otro, se me acumulan las cosas que hacer y pienso que no voy a llegar con salud al 25 de diciembre.

Se me acumula el trabajo en el colegio, es el final de trimestre; evaluaciones, informes, reuniones, festival de villancicos navideños, entrega de trabajos, decoraciones navideñas, niños nerviosos porque falta poco para que lleguen los Reyes y Papá Noel…

En casa, ya estamos pensando en hacer las maletas para salir pitando de Madrid el día 20 y con el coche cargado hasta arriba de trastos para pasar una semana fuera. Lo que significa poner un millón de lavadoras, planchar, planchar y planchar, además de dejarlo todo ordenado para que cuando volvamos no nos entre la depresión post-navideña.

Y mientras tanto hay que decorar el árbol, poner el Belén, buscar o fabricar un disfraz para el peque y elaborar el trabajo manual de este año en la Escuela Infantil. Visto así, parece sólo una lista de obligaciones a las que llegaré, pero que me harán caer agotada en el sofá de casa de mis padres el día 20 cuando vuelva por Navidad.

Pero este año me he propuesto vivirlo todo de otra manera, no sé si lo conseguiré, pero quiero tener momentos de paz y de diversión en familia mientras nos preparamos para las fiestas.

Os pongo un ejemplo, el viernes nos dieron en la Escuela Infantil de Miguel, un trabajo manual para hacer en casa, una huevera que hay que pintar de verde y decorar como nos guste. Pues nos pusimos manos a la obra, pero no lo hemos hecho con prisas y sin disfrutar de este momento en familia. Pasos que hemos seguido:

Ir juntos a comprar los materiales que necesitábamos, dejando escoger al peque (en la medida de lo posible) los que más le llamaban la atención.

Preparar el ambiente, encendiendo el árbol de Navidad antes de sentarnos a hacer el trabajo, poniendo villancicos y explicando a mi peque que lo que vamos a hacer es para decorar su cole en Navidad.

Olvidarme de todas las cosas pendientes que tengo que hacer del trabajo y de casa. Éste es nuestro momento y nada nos lo va a estropear.

Dejar a Miguel que «guarree» todo lo que quiera con la pintura de dedos, aún a riesgo de que acabe todo pringado.

Inmortalizar este momento, que no se volverá a repetir, haciendo fotos.

Reirme y disfrutar con mi hijo.

Creo que ha funcionado, ya que nos ha quedado bastante bien y hemos pasado un rato divertido en familia que era de lo que se trataba. Aquí os dejo la prueba:

huevera navidad

¿Sentís que no llegáis a todo durante estas fechas? ¿Disfrutáis en familia o todo se convierte en una obligación? ¿Os gusta la Navidad? Vuestros comentarios son importantes para mí 🙂

Actividades para el verano. Pintamos los pies

Ahora que tenemos muchos días de vacaciones y Miguel y yo pasamos todo el día juntos, tenemos que «imaginar» actividades divertidas y diferentes para este verano. Teniendo en cuenta que mi peque acaba de cumplir 21 meses, las cosas que podemos hacer juntos tienen que ser sencillas, sin peligro, estimulantes y sobre todo divertidas.

Mamá (o sea yo) había pensado que sería divertido pintarnos las manos con «pintura de dedos» o témpera de muchos colores y estamparlas en un papel grueso o cartulina blanca, pero Miguel tenía otros planes y cuando fui a pintarle las manos me dijo, mamá no, pies… Claro, es que esta actividad la ha hecho ya antes con Marta, su profe de la Escuela Infantil y parece que es más divertido pintarse los pies que las manos. Así que, como mamá es muy obediente, pues comenzamos con los pies.

Pero antes de nada, no pusimos el baby para no mancharnos porque como la pintura es tan divertida corremos el riesgo de querer pintar muchas partes de nuestro cuerpo que no teníamos pensadas y todo lo que nos rodea ;). La pintura que podéis usar es fácil de encontrar, puede ser témpera o pintura de dedos y hay muchas marcas que la tienen. En el colegio usamos Jovi, en casa teníamos una que compramos en Dideco, es una caja que viene con 6 colores básicos en tubos de 75 ml (verde, naranja, rojo, amarillo, azul y verde manzana) se llama DJeco pintura para dedos.

pintando1

Cuando hacemos este tipo de actividades, en un primer momento, me gusta dejar que el niño/a experimente sólo, para después darle algunas recomendaciones o pautas. Miguel ya sabía como funcionaba porque lo había hecho otras veces y él sólo cogió su pie y lo apoyó encima de la cartulina blanca, el pie no quedó perfecto, pero estaba encantado.

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Después de estampar sus pies en varios colores aquello parecía una obra de arte… la pintura hacía cosquillas en los pies y no parábamos de reír, una actividad muy interesante y motivadora para realizar con niños hasta los 5 años.

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¿Habéis hecho algo parecido en casa? ¿Os ha traído vuestro hijo/a un manual de la Escuela Infantil hecho con pintura de dedos? Vuestros comentarios son importantes para mí 🙂

Actividades para el verano. Primera visita a la Biblioteca

Estos días el calor es insoportable en Madrid, y en espera que lleguen las ansiadas vacaciones en la playa hay que buscar actividades para realizar con los pequeños de la casa. Salir al parque, si no es a primera hora de la mañana o de la tarde no es muy recomendable y a falta de piscina… pues nos fuimos a la Biblioteca. Como ya sabéis soy una enamorada de la Literatura Infantil y desde que Miguel era un bebé (6 meses) leemos cuentos y lo estimulo para que disfrute con ellos.

Cerca de nuestra casa, dando un corto paseo llegamos a la Biblioteca Municipal Ángel González, en Aluche. Muchas bibliotecas municipales organizan actividades para niños/as en verano, aunque están recomendadas a partir de los 4 años ( mi niño tiene 20 meses) y hay que inscribirse previamente (durante el mes de junio), así que Miguel y yo quedamos fuera de ellas, pero tomo nota para futuros veranos en la capital…

A partir de las 12 la Biblioteca queda libre de talleres y podemos acceder a la sala Infantil, y aunque Miguel todavía es pequeño, ya le gustan mucho los cuentos. La sala está acondicionada para que los más pequeños/as se muevan a sus anchas; está llena de cojines, pufs y sofás de plástico para niños/as, también por supuesto cuenta con mesas y sillas adaptadas a su altura. En cuanto a los cuentos, ya os iré contando, ya que no me dio tiempo a «verlos» todos, pero descubrí algunos interesantes…

A Miguel le gustó la sala nada más entrar y repetía todo el tiempo «cuentos» «cuentos», lo malo era que todos le gustaban, no sabía cuál escoger. Cuando por fin se decidía por uno, mantenía muy poco tiempo la atención mientras yo se lo contaba porque otro le había llamado la atención. Para ser la primera visita estoy satisfecha, le ha encantado, y mi objetivo, a parte de hacer alguna actividad diferente y librarnos de calor, es que disfrute poco a poco de los cuentos y sea un gran lector en el futuro. Ya que leer estimula la creatividad, la imaginación, la comprensión y te descubre un mundo de diversión.

Foto biblio

Os recomiendo estas actividad en estas calurosas fechas y durante todo el año. ¿Soléis ir con vuestros hijos/as a la biblioteca? ¿Creéis que están preparadas para los más pequeños? ¿Habéis participado en alguna actividad o taller? Vuestros comentarios son importantes para mí 🙂

Estivill vs González: Sigo mi propia teoría

Desde hace algún tiempo una idea me ronda la cabeza, soy asidua a la lectura de blogs, me gusta leer diferentes opiniones sobre un mismo tema; también disfruto con la lectura de libros y revistas relacionados con la educación y la pediatría.Dos nombres se repiten en estas publicaciones González vs Estivill. ¿Pero por qué limitar la educación a dos o tres teorías de pediatras, a sus opiniones o estudios?

Supongo que todos conocéis a estos dos pediatras barceloneses. Estivill es director de la Clínica del Sueño Estivill, propone un método basado en el conductismo (estímulo-respuesta) y ha publicado varios libros para que los niños/as se duerman solos. El primero de ellos fue «Duérmete Niño».
Carlos González presidente de la Asociación Catalana Pro Lactancia Materna (ACPAM) defiende la crianza con apego y uno de sus libros más conocidos es «Bésame mucho, cómo criar a tus hijos con amor».

Ambos tienen en sus Teorías u Orientaciones en crianza cosas positivas y otras, que no me gustan nada. Lo reconozco, en el día a día con mi hijo, en su educación, unos días soy de Estivill, otros de González, pero más soy de mi propia teoría.

A ver si me aclaro, os pondré un ejemplo referido al sueño de mi hijo. Hay días en los que mi bebé está tranquilo, no le molesta nada, no está enfermo y lo duermo al método Estivill, dejándolo en su cunita mientras se duerme solito. Otros días me necesita más, está inquieto o le duele algo, pues pruebo a cantarle, a dormirlo en brazos. También practico colecho cuando está enfermo y se despierta por la noche pidiendo consuelo. Para mí, una cosa no excluye a la otra, todo depende de las necesidades de mi hijo.

Os animo a crear vuestra propia Teoría, la que os haga más feliz, la que os facilite más la vida, la que establezca un vínculo lo más fuerte posible con vuestro hijo/a.

Mi «Teoría», por si a alguien le puede interesar se fundamenta en:

Cada niño/a es un ser único e irrepetible. No se puede generalizar ni en crianza ni en educación.

Los niños/as no se comportan siempre igual, ni se sienten siempre igual. Por lo tanto, hay que adaptarse al día a día y a sus necesidades en constante cambio.

Lo que hoy te funciona, mañana puede fallar y al revés.

No hay buenas ni malas madres por seguir una Teoría u otra. Todas las madres desean lo mejor para sus hijos/as y actúan lo mejor que saben o pueden.

Lo fundamental es que el niño/a se sienta querido y establezca un vínculo afectivo sano con sus figuras de apego.

– Puedes leer, consultar, comentar sobre diferentes corrientes o autores que hablan de crianza y educación, pero sé crítico y extrae tus propias conclusiones, adapta los consejos a tus propias necesidades; nadie mejor que tú conoce a tu hijo/a.

Sé feliz, no vivas agobiado/a por lo que se supone «debes hacer» lo importante es disfrutar de tu hijo/a, de su crecimiento, se sus descubrimientos…

cuna

¿Seguís los consejos de algún conocido pediatra-psicólogo o preferís guiaros por vuestra experiencia diaria? ¿Soleis leer libros de pediatría o psicología? ¿Qué corriente o teoría os resulta más completa? Vuestros comentarios son importantes para mí 🙂

Rutinas sí o no. Debate en la radio

Hace unas semanas me llevé una emocionante sorpresa cuando desde Radio Sol XXI, una emisora local (vivo en Madrid) contactaron conmigo para entrevistarme en el programa «Diverpapis» y que les contara la experiencia como mamá de escribir un blog. Para los que sois de Madrid o alrededores esta emisora se puede escuchar en el 99.8 y también en la página web radiosolxxi.com . Desde entonces escucho esta radio a diario, es una emisora familiar con programas para niños/as y también para papás con inquietudes en educación.

El lunes pasado el programa «Diverpapis» debatía sobre el beneficio de las rutinas en los niños/as. Por lo visto, el tema surgió a raíz de una entrevista algo polémica, al pediatra Carlos González escritor del conocido libro «Besáme Mucho» y defensor de la crianza natural. Carlos González afirmaba que si los adultos tenemos aversión a las rutinas, por qué tenemos que imponerlas a nuestros hijos.

Alejandra, psicóloga que escribe en el blog Peque en Familia comentaba que si el problema de las rutinas es la connotación negativa que conlleva la palabra, cambiemos ésta por pauta, hábito, costumbre.

Desde mi punto de vista las rutinas son necesarias en adultos y niños, facilitan el ritmo de la casa y su organización. Las rutinas hay que enseñarlas desde pequeños, intentando que no sean una imposición. También aportan seguridad en el día a día de los más pequeños, ya que les ayudan a organizar sus ideas y esquemas mentales en el mundo complicado de los adultos. Si hablamos de las rutinas, y haciendo hincapié en los hábitos de Higiene, alimentación y sueño éstas pueden ser una fuente de salud.

Eso sí, hay que ser flexibles y también saber romper con estos hábitos de vez en cuando. En ocasiones hay que buscar excepciones a la rutina.

caminando

¿Qué pensáis de las rutinas? ¿Son buenas o malas? ¿Cuesta llevarlas a cabo? ¿Tenéis rutinas en casa? Vuestros comentarios son importantes para mí 🙂

No, no y no: El Negativismo en los niños.

Mi bebé era todo dulzura, sonrisas, juegos… hasta que un día comenzó a decir que no a todo. Fue a los 16 meses; se volvió más cabezón y a todo contestaba con un no, moviendo la cabeza de un lado a otro.

Sorprendidos nos quedamos su padre y yo de esta nueva faceta de nuestro bebé ¿nos lo han cambiado? ¿estamos haciendo algo mal? ¿no sabemos poner límites? etc. etc.

El Negativismo es una etapa de autoafirmación por la que pasan más tarde o más temprano todos los niños/as, e incluso, repiten a lo largo de los años (la mayoría entre los 18 meses y los 3 años). En esta fase el no se convierte en algo sistemático independientemente de la pregunta que se le formule.

Si os sirve de consuelo os puedo decir que:

– Es algo temporal.
– Vuestro hijo no es «malo», está pasando por un período de autoafirmación.
– Está desarrollando su identidad y personalidad futuras.
– No hay que obsesionarse y hay que tener mucha paciencia.
– No es bueno decirle a todo que no, hay que dejar que el niño/a experimente, se mueva, se enfade…
– Refuerzo positivo. Atender más a las cosas buenas que hace e intentar ignorar (si es posible y seguro, las negativas).
– Dar diferentes posibilidades de acción o distraer la niño/a cuando se ponga cabezón.
– Poner límites sin ser autoritarios.

Las cosas han mejorado considerablemente con Miguel, lo más complicado de educar a un hijo, desde mi punto de vista, es saber situarse en una posición intermedia entre decirle a todo que no o dejarle hacer todo lo que le apetezca.

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¿Habéis pasado por la etapa del Negativismo con vuestro hijos/as? ¿Varias veces? ¿Qué hicisteis? Vuestros comentarios son importantes para mí.

Trabajar las emociones en Infantil II: Térmometro

Continuando con el trabajo de las emociones para niños de Infantil (3,4,5 años) quiero hablaros en este post de otra actividad que he trabajado esta semana en clase.

Se trata de «El térmometro de las emociones», el objetivo de este trabajo es que los niños puedan expresar cómo se sienten a través del juego. Propuse a los niños/as de mi clase que me contaran cómo se sentían ese día y, aunque parezca mentira, para algunos de ellos/as resulta muy difícil expresar cómo se sienten y por qué. Tal vez con un juego les resulte más fácil, pensé…

Así que nos pusimos manos a la obra y cada niño fabricó su propio Termómetro de las emociones en el que cada día indicaremos al entrar en clase cómo nos sentimos, una manera de acercarme a ellos y entender comportamientos que pueden venir derivados de su estado de ánimo.

Los materiales que empleamos fueron;
– Folios blancos.
– Dibujos (tipo emoticonos) con caras que expresaban los estados de ánimo: alegría, tristeza, enfado, miedo, sorpresa y dolor o enfermedad.
– Pinturas de colores.
– Tijeras.
– Pegamento.
– Cartulinas de colores.
– Papel adhesivo para plastificar.

El trabajo de los niños/as consistía en colorear los «emoticonos», recortarlos y pegarlos en una tira de cartulina de colores que yo, previamente, había recortado. Después también coloreaban y recortaban una pequeña flor que nos iba a servir como marcador de las emociones. Más tarde plastifiqué todo con la intención de que resultara más duradero, pudieran llevarlo a casa y conservarlo.

Así es como quedaron algunos de ellos:
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Una actividad sencilla, pero que no deja de perder su importancia por ello.

¿Pensáis que trabajamos lo suficiente las emociones en la escuela y en casa? ¿Les resulta difícil a los niños/as expresar lo que sienten? ¿Condicionan las emociones el comportamiento de los más pequeños? Vuestros comentarios son importantes para mí 🙂